DUQUESA D’A
“Duquesa es un Chardonnay elegante, voluminoso y complejo. Sin temor
a equivocarme, está a la altura de muchos Grand Cru de Bourgogne”
FRANÇOIS MASSOC
Fineza excepcional
El Chardonnay es su cepa predilecta y quizás por eso se entienden a la perfección. Se conocieron hace muchos años en Bourgogne. Allí supo comprender sus caprichos y humores. Su versatilidad y potencial de guarda. Y quedó, quizás para siempre, prendado de su belleza. Hoy se reencuentran en Chile y disfrutan el mismo aire precordillerano y la pureza de un entorno silvestre y sinuoso. “Tenemos la osadía y confianza de llevar la cepa al límite: a lo más alto”, dice François. Duquesa representa la madurez y tipicidad de sus uvas en la precordillera de Cachapoal, potenciada por un carácter prístino y fresco.
Alturas cualitativas
Duquesa proviene de una selección masal cuyos orígenes probablemente se remontan a las antiguos viñedos de Bourgogne, plantados en Chile a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Las vides exploran en suelos donde predominan los coluvios en la superficie -rocas y piedras irregulares que se desprenden de los macizos cordilleranos. En gradientes que alcanzan hasta un 10%, y mirando siempre hacia el sur, las vides se desarrollan en armonía, sin vigores excesivos, sin gastar energía inútilmente, concentrando sus esfuerzos en sus frutos. A mil metros de altura, y con una fresca brisa cordillerana que se intensifica durante las tardes, las uvas forman pequeños mundos de aromas y sabores que explosionan durante el prensado.
“El Chardonnay es el vino que más me gusta.
En Francia aprendí a entenderlo,
a interpretarlo, a quererlo. En Chile lo busco
siempre y encuentro una calidad sobresaliente”
FRANÇOIS MASSOC
Larga vida a la Duquesa
El promedio de temperaturas máximas en la precordillera raramente supera los 30ºC, por lo tanto el Chardonnay madura con lentitud y propiedad, sin perder los ácidos que forjan un carácter vibrante y acrecientan el potencial de guarda de los vinos. “Duquesa se caracteriza por la madurez de sus uvas, pero también por pHs muy bajos, favoreciendo la extraordinaria longevidad del vino”, explica François. Su vinificación está diseñada para trascender en el tiempo: concentración, estructura, fermentación maloláctica completa -transformación del ácido málico en láctico- y una guarda de 24 meses en barricas francesas para que el vino respire, se integre y proyecte sus notas de flores y frutos blancos, su estirpe y belleza.